Es común escuchar “no mucho”; sin embargo, te sorprenderías cuánto tiempo más podrías encontrar para hacer lo que quieres. Cuando tomas consciencia del tiempo que dedicas a cada actividad, puedes minimizar o eliminar aquellas que generan poco valor a tus metas.
Es muy fácil lograrlo. Simplemente lleva un cuadro de actividades por unos cuantos días te sorprenderás al tener un panorama claro y realista. Te recomiendo hacerlo de la siguiente manera:
1. En una hoja de papel traza 30 rayas horizontales. Cada una representa media hora de tu día. Inicia con tu hora habitual de levantarte y termina con tu hora habitual de acostarte.
2. Ahora traza cuatro rayas verticales.
Columna 1: es para numerar las medias horas
Columna 2: es para anotar la(s) actividad(es) que realizaste durante dicha media hora y el tiempo que te tomaron. Sé descriptivo. Si tuviste una llamada de 5 minutos, fuiste al baño, alguien te interrumpió con algún tema, recibiste llamadas personas, los minutos en los chismes de pasillo, anota todo. Recuerda que hasta lo más trivial toma tiempo.
3. Columna 3: es para describir cómo te sentiste: concentrado, contento, angustiado, interrumpido, etc. Cada actividad va asociada a un sentimiento.
4. Columna 4: al final del día reflexiona sobre tus actividades y marca cuáles fueron de alto valor, medio valor y poco valor.
Para que el ejercicio sea útil, toma en cuenta los siguientes puntos:
• Procura hacer tu día como lo haces normalmente.
• Programa tu teléfono o reloj para que emita una alerta cada media hora. En ese momento toma un receso de un minuto y llena tu cuadro de actividades en la línea correspondiente.
Luego de tres o cuatro días suma los minutos de alto, medio y bajo valor. ¡Te sorprenderás!
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