En mi camino como Gerente de RH en una organización global inglesa, una colega con mucho más experiencia que yo (Lynn Rutter) me ayudó increíblemente a darle un vuelco a mi carrera. Lynn me invitó a revisar una información publicada por el reconocido profesor Dave Ulrich.
Ulrich, considerado la persona más influyente en Recursos Humanos a nivel mundial, ha dedicado los últimos 25 años de su carrera a estudiar las competencias de los profesionales de esta rama, fruto de este esfuerzo son 23 libros, 200 artículos, y numerosas investigaciones entre las cuales me llamó mucho la atención aquella en las que lograba identificar las competencias que determinan el éxito de un Gerente de RH.
La competencia identificada con mayor peso (27%) fue Credibilidad Personal, es decir, la habilidad que tiene el Gerente de RH para lograr que los demás gerentes de la organización confíen en él o ella y de ese modo influenciar en forma efectiva para la consecución de los proyectos del área de RH.
Otras habilidades resaltantes encontradas fueron: habilidad para manejar el cambio (22%), habilidad para manejar la cultura (19%), conocimiento de prácticas de RH (17%), conocimiento de la organización (14%).
Lynn y yo hicimos una lista de todos aquellos aspectos que influían en mi credibilidad personal. Aprendimos que dichos aspectos variaban sustantivamente de acuerdo a la cultura y contexto, de modo que lo que era un aspecto favorable para un gerente de Brasil no lo era necesariamente para un gerente de Inglaterra, Colombia o Perú..
Asimismo, influía el carácter y experiencia previa de dichos gerentes, la brecha entre las nuevas políticas que se debían implementar y la manera en que venían trabajando anteriormente, entre otros.
En conclusión, encontramos algunos patrones generales que podía mejorar para elevar mi credibilidad pero el mayor peso se lo llevaba la estrategia personalizada con cada uno de los gerentes y directores de país.
Hice mi tarea de analizar a cada uno y definir quiénes tenían más peso y tenían mayor poder de influencia en el resto. Por ejemplo, mi jefe que era el director regional, dos directores de país con mayor influencia en los demás, algunas gerentes de Inglaterra con mucho peso en la toma de decisiones, etc.
Pienso que la clave para haber logrado una mejora significativa fue, primero que nada, buscar la ayuda adecuada. Segundo, dejarme ayudar y hacer mi tarea disciplinadamente, paso a paso, uno por uno. También amarrar mi ego, ser más flexible y aprender a perder batallas con tal de ganar la guerra.
Otra lección importante fue que todo lo anterior se puede derrumbar rápidamente si se tienen errores en aspectos operativos y hasta ridículos. Un error en la planilla, un reclutamiento fallido o una percepción de favoritismo (así no sea cierta) puede poner en duda toda la credibilidad ganada. La gente se preguntará ¿si no puede hacer bien una planilla, cómo puedo confiar en su asesoría? Ingrato pero cierto.
La buena noticia es que poniendo en práctica las estrategias correctas, pude lograr la credibilidad necesaria para influir positivamente en las organizaciones en las que me he desempeñado como Gerente de RH.
Si eres Gerente de RH o estás en carrera para serlo, te invito a plantear tus preguntas y/o sugerirme temas de los cuales te gustaría que escribamos.